Cómo cocinarlas: utilizar un
recipiente bien grande; para 1/ 2 kilo de pasta, 3 litros de agua; 1 cucharada
al ras de sal por cada litro de agua; el agua debe estar hirviendo al volcar la
pasta.
Tiempo de cocción: al dente es cuando al
probarlas se encuentran algo tiernas. En las rellenas, la masa se oscurece y el
relleno se transparenta.
Por último, escurrirlas: en un colador
bien grande será fundamental. Volcar la pasta y luego, con suaves movimientos,
quitar el agua en forma total. Cuando sean pasta huecas, como los macarrones,
hacerlo con más empeño.
Algunas formas de
servirla
A la bolognesa: salsa hecha a base de
carne picada.
A la carbonara: revuelto de huevos,
queso, crema y panceta frita.
Al gratin: mezclados con salsa blanca o
crema de leche y gratinadas en el horno.
A la italiana: con tuco de
carne.
A la manteca: en una fuente colocar
trozos de manteca a temperatura ambiente, volcar la pasta, mezclar y espolvorear
con abundante queso rallado.
A la nogada: salsa hecha a base de
nueces.
A la parisién: mezclados con salsa
blanca o crema, blanco de ave y champiñones.
A la parmesana: luego de escurrirlas,
saltearlas en manteca (si se desea, freír previamente en la manteca 1 diente de
ajo y retirarlo), distribuirlos en una fuente y espolvorear con
queso.
Al pesto: hecha con ajo, aceite,
albahaca y nueces.
Al pomidori: realizada a base de
tomate.
A le vongole: con salsa de tomate y
berberechos